IX
—Padre, te enseñaré la muerte.
« Pondré en tus manos la tierra sin greda
ni agua.
—Hijo, te enseñaré a vivir con mi ausencia.
« Y aprenderás el secreto de tu propio cuerpo…
XI
Es tu hora, la única hora que conocen los amantes
y las criaturas que van a nacer.
Es una hora blanca en la profundidad de la
noche, un momento en que las madres
no recuerdan a sus hijos…
XVI
—Padre, qué nos pides con tus manos tendidas
como si tuvieran sed ?
—El fruto cerrado de mi corazón.
—Para qué palpas tu rostro ?
—Porque quiero recordarlo todo…
Fragmento (El regreso)